lunes, 26 de octubre de 2015

PLANO FOTOGRAFICOS

Planos Fotográficos.

Los planos ofrecen múltiples significados y sensaciones, y utilizarlos de forma consciente, se convertirá en una forma más de transmitir una emoción, un mensaje; en definitiva, te ayudarán a explicar la historia que has decidido representar en imágenes. Vamos a ver todos los tipos de planos diferenciados en dos grupos, el primero agrupará los planos en función del tamaño que ocupa un sujeto en la escena (cercanía o lejanía) y el segundo, en función del ángulo del protagonista con respecto a tu cámara.

Gran plano general o plano largo:
El plano general es el más descriptivo, ya que es el plano más abierto (el que capta más porcentaje de escena). Aquí los personajes no tienen identidad o tienen muy poca, ya que lo importante es la localización; el escenario o contexto de la imagen. Los planos generales o largos (a veces también llamados panorámicos) son los que usas por ejemplo para fotografiar paisajes, ya sea urbano o natural. Aunque en principio, es un plano en el que no destacan personajes en concreto, puedes usarlo para transferir dramatismo a la imagen. Una persona (u objeto) sola en medio de un vasto espacio, nos lleva automáticamente a un sentimiento de soledad o desapego.
Para este tipo de planos, el objetivo más recomendable es el gran angular (de 14mm hasta 30mm aproximadamente), por ser el que más ángulo permite recoger de una escena.
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Plano general:
Este plano te permite contemplar los personajes de cuerpo entero pero también una amplia información del contexto; te permite reconocer al sujeto y al entorno de forma precisa. No es tan ‘impersonal’ como el anterior, pero el fondo sigue siendo en este punto, igual de importante a nivel visual, como el objeto o persona retratados. Este tipo de imágenes puedes encontrarlas en fotografía documental, moda y viajes entre otros. Es muy utilizado en el lenguaje cinematográfico porque permite situar al espectador en un contexto claro y preciso.

Plano entero (o plano figura):
El plano entero muestra el sujeto de forma completa, encuadrado por el marco de la fotografía desde la cabeza a los pies pero sin cortar ninguno de los dos. En este plano, empiezas a centrar la atención en el personaje, eres capaz de reconocer todos los detalles y características de lo retratado, con algo de información relevante del entorno. Este es el primer plano de los descritos hasta ahora, que entraría en la categoría de ‘retrato’, aunque es el plano más alejado del sujeto en este tipo de fotografía. 

Plano ¾ o plano ‘americano’:
Este tipo de plano se conoce con el nombre de ‘americano o western’ debido a que se popularizó gracias a este género cinematográfico. El plano ¾, les permitía un buen encuadre de las cartucheras y un buen ángulo desde el que grabar cuando desenfundaban el arma. En este caso, el sujeto se encuadra aproximadamente de la cabeza hasta, poco más o menos, las rodillas. Este tipo de plano te permite resaltar suficientemente el rostro y la figura de la persona.

Plano medio o de cintura:

En este plano sí que centras por completo la atención en el sujeto fotografiado, además te estás acercando más, por lo que el grado de intimidad va aumentando progresivamente. Este plano se caracteriza por encuadrar al personaje desde la cabeza hasta la cintura. Es un plano muy utilizado en moda y en retratos ‘formales’ (entrevistas, retratos oficiales, presentadores de noticias…). Se considera un tipo de retrato intermedio en el que ya se empiezan a asociar los sentimientos y la intimidad al sujeto fotografiado.

Plano medio corto (o plano busto):
El plano medio corto incluye aproximadamente el rostro y el busto de la persona fotografiada. Aquí ya aparece la figura prácticamente descontextualizada, sobre todo si disparas en vertical. Su finalidad es la de capturar sentimientos, son imágenes más dramáticas y descriptivas.
Primer plano:

Es un plano del rostro incluyendo los hombros o parte de ellos. En este plano, ya se alcanza un grado muy elevado de intimidad. Con él se pretenden realzar los rasgos del rostro, la mirada, la expresión, los gestos…es el retrato del rostro propiamente dicho. Posee una elevada identificación emocional con el espectador.
Primerísimo primer plano:
La cara rellena por completo el encuadre, por lo que la mirada no se distrae con ningún elemento del fondo. El rostro es el mensaje en sí mismo, a través del cual puedes expresar un pensamiento, un sentimiento o una emoción. Aquí el grado de intimidad y cercanía es extremo, así como el que percibe el espectador que observa la imagen. Puedes analizar perfectamente todos los rasgos de la cara, la mirada, etc. Tiene una gran carga íntima, y normalmente se encuadra desde el inicio de la cabeza hasta aproximadamente la barbilla.
Plano detalle:
Muestra el detalle de un objeto o de una persona. Si tienes un macro, este es un plano fascinante, como fascinante es, también, buscar esos detalles que nadie más ve, buscar la belleza en las pequeñas cosas (literalmente), sus texturas, sus colores… Puedes transmitir muchísimas sensaciones con sólo un pequeño fragmento de realidad.
Tipos de planos en función del ángulo de la cámara:
Plano cenital:
La cámara se sitúa por encima del personaje en ángulo perpendicularEs decir, tú estás justo encima de lo que estás fotografiando, y lo que estás fotografiando lo tienes justo debajo.
Plano picado:

La cámara se sitúa por encima del personaje pero en un ángulo más abierto que el cenital. Este tipo de ángulo dota a tu sujeto con una cierta carga dramática, puesto que posicionas a tu personaje u objeto por debajo de un ángulo ‘normal’, lo que lo empequeñece, y lo dota de un cierto grado de vulnerabilidad. Puedes usarlo en cualquier tipo de fotografía, pero verás que es común en fotografía de niños/as (puesto que son naturalmente más pequeños).
Plano normal:

La cámara se sitúa paralela al suelo, es decir, tanto tú como tu cámara miráis de frente al personaje u objeto. Es nuestra forma habitual de mirar, evoca cercanía y confianza.
Plano nadir:

La cámara se sitúa completamente por debajo del personaje y perpendicular al suelo. Si el contra-picado agranda al personaje, el nadir le otorga unas proporciones casi irreales.